El manto de nieve de California registró este año el 39% de su media, lo que indica una profundización sostenida de la sequía durante 22 años. Este es el tiempo que lleva el gobierno federal monitoreando el problema. Los datos se pueden ver en el sitio web drought.com.
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Los registros de este período son los peores en el oeste de Estados Unidos en 1.200 años, de acuerdo a un estudio que apareció en la publicación especializada Nature Climate Change, firmado por los científicos A. Park Williams, Benjamin I. Cook y Jason E. Smerdon.
“Estamos enfrentando los tres años consecutivos de mayor sequía, desde que se lleva registro”, según Josué Medellín-Azuara, profesor asociado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de California en Merced.
Advierte que “Las pérdidas en el sector agrícola ascienden a 1,1 mil millones de dólares, lo cual equivale a unos 47 mil trabajos en el estado”.
Agrega que el efecto multiplicador genera una pérdida de 1,5 mil millones de dólares en todo el estado, afectando especialmente a la gente de bajos recursos. “Las sequías no van a desaparecer y veremos clima extremo con más frecuencia e intensidad en el futuro”, sentencia.
El especialista cita además un aumento en la temperatura, siempre según el promedio de los estudios. “Es la nueva normalidad y tenemos que lidiar con eso”.
Dice que la sequía actual va hacia el norte, causando un estrés en el sistema. “Los años más recientes han mostrado una mayor evaporación, esto quiere decir que debemos surtir más agua a los cultivos para que sean viables”.
También le inquieta que los lugares que pueden proveer agua para la agricultura muestran un déficit en la precipitación.
Una sequía que se extiende
California es hoy el rostro visible en Estados Unidos sobre una preocupación mundial. Rajendra Shende, Presidente del Centro de Políticas TERRE y ex director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, advierte que 40 mil millones de personas –casi el 75% de la población mundial-, lidia con escasez de agua.
Shende, quien fue también el autor principal del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, añade que 2 mil millones de personas viven en países con abastecimiento inestable de agua. “Hay 17 países con estrés acuático extremo”, dice.
Karina Herrera, científica medioambiental de la Junta de Control de Recursos Hídricos de California, recuerda que “Tenemos una larga historia de sequía”.
De 2014 al 2017 se hicieron reducciones de consumo obligatorias. Tras la sequía se aprobaron los proyectos de ley SB 606 y AB 1668, haciendo de la conservación hídrica un estilo de vida.
“Tenemos acciones inmediatas y de largo plazo, incluida una proclamación de emergencia de sequía estatal”, detalla.
Sean de Guzmán, director de la Unidad de Estudios de Nieve y Previsión del Suministro de Agua del Departamento de Recursos Hídricos de California, explica que los niveles de nieve son muy importantes en el norte de California, porque de ello depende el suministro de agua.
“Nuestros registros de nieve en los últimos setenta años se han medido siempre el 1 de abril, para llevar un seguimiento. El 2022 registró uno de los 5 niveles más bajos desde que se comenzó este registro. Y todas esas cinco marcas más bajas ocurrieron dentro de los últimos 15 años”, detalla. Además, afirma que por el clima más caliente, ha habido lluvia donde antes se veía nieve.
Por su parte Heather Cooley, Directora de Investigación del Pacific Institute, recuerda que California está en el tercer año de una sequía severa que afecta al 95% del estado: “Nuestros reservorios están al 40% de su capacidad. La acumulación de nieve fue mucho menor a lo habitual y se está derritiendo muy rápidamente”.
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El rango de áreas afectado por esta sequía en EE. UU. cubre todo el oeste, el medio oeste y el sur. La vocera afirma que ha empeorado por cambio climático antropogénico, es decir, el que se debe a actividades humanas. Y advierte que el planeamiento de los sistemas hídricos no toma esto en cuenta.
Para tener una idea de la situación, expone que 80% del uso de agua en el estado es para agricultura y 20% para uso urbano.
Planes y futuro
Karina Herrera revela que “Estamos pidiendo reducir voluntariamente el uso de agua en 50%, como en el lavado platos y ropa. Vamos a detener la irrigación de suelos no útiles e incrementar la siembra de árboles en lugares urbanos”.
Adelanta que se va a calcular el uso eficaz de recursos hídricos en áreas urbanas, teniendo en mente a las nuevas generaciones.
También cree que hay que planear para las sequías, verlas como algo de largo plazo y adaptarse al cambio climático. Concluye diciendo que “La conservación es la forma más barata de aumentar el suministro de agua”.
Heather Cooley celebra que California ha hecho buen progreso en reducir el uso de sus recursos hídricos desde el año 2000 y ha desarrollado sus suministros de agua.
“Aún no estamos reciclando todo lo posible. Estamos en 25%, ha mejorado; pero es posible incrementarlo. Podemos disminuir el uso de agua urbana hasta 48%, reutilizarla en 282% y capturar mucha más agua de lluvia en techos y calles”.
Rajendra Shende dice que están mirando al futuro, de aquí a 45 años. “La utilización de energía solar puede aumentar la resiliencia y a la vez disminuir la huella de carbono”, recomienda.
También es optimista sobre lo que California puede lograr respecto a reciclar el agua. “El reciclaje de California está entre 10% y 15% En la región del Medio Oriente, que sufre estrés de agua, los países están reciclando cada vez más. Omán recicla el 78%. En Arabia Saudita el 40% es recolectada”.
Además, Shende propone un impuesto respecto a cuánta agua se usa o recicla. Cuenta que “La Organización de las Naciones Unidas creó una lista de objetivos de sustentabilidad. El numeral 6 habla sobre el agua y el 14 de la vida debajo del agua”.
Refiere que hay 33 agencias de la ONU que lidian directa e indirectamente con el agua. “Unos lo hacen por agricultura, otros por el medio ambiente, otros por educación; pero hay algunas que trabajan con el agua directamente, como ONU-Agua”. Y cierra afirmando: “Se procura unificar con una voz, para enfrentar la situación global”.