De acuerdo a Ballotpedia, el factchecking o verificación de hechos es “una categoría moderna e identificable del periodismo”. Agrega que “Su objetivo es proporcionar un análisis preciso e imparcial de las declaraciones hechas en público, con el fin de corregir las percepciones erróneas de la audiencia y aumentar el conocimiento de los asuntos importantes”.
Datajournalism explica que la comprobación de hechos como concepto y puesto de trabajo se afianzó en el periodismo neoyorquino en la década de 1920. En aquellos tiempos, la revista TIME era una publicación joven, y sus fundadores decidieron que necesitaban un grupo que se aseguraran de que todo lo recogido por los reporteros era exacto.

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Pronto The New Yorker tuvo verificadores, igual que Fortune y otras revistas. Sin embargo, el número de estos empleados disminuyó desde que comenzaron los despidos en la década de 1990.
El oficio adquirió un significado nuevo con el lanzamiento de FactCheck.org en 1993. En 2007, PolitiFact se le unió. En la actualidad, según Duke Reporters Lab, hay más de 40 organizaciones activas en todo el mundo que se dedican a comprobar hechos.
En Venezuela también está creciendo la comunidad de factcheckers. Entre otros, destacan EsPaja.com, dirigido por el periodista Víctor Amaya; Cocuyo Chequea, dependiente de Efecto Cocuyo y con la comunicadora Luz Mely Reyes al frente; Cotejo.info, ObserVe (Ininco-Universidad Central de Venezuela), Cotejo.Info y Observatorio de Fake News (Medianálisis): Cazadores de Fake News, Chequéalo (ElDiario.com), Probox, Observatorio Global de Comunicación y Democracia, y el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS-Venezuela).
En Estados Unidos, la periodista venezolana Tamoa Calzadilla es la editora en jefe de al frente de factchequeado.com. Nacida en marzo de 2022, es una iniciativa de Maldita.es (España) y Chequeado (Argentina) para construir una comunidad de hispanos y latinos que contrarreste la desinformación en español en la nación norteña.
Tamoa ha vivido por 8 años en EE. UU. y comenzó en la especialidad al frente de “El Detector” de Univisión. Destaca que el mayor reto al trabajar para las comunidades latinas es la diversidad en sus culturas y sus formas de vida.
“La desinformación que está campante en inglés, afecta también a las personas que hablan español”, afirma. Lo que complica el panorama es que, si bien en inglés se cuenta con numerosas iniciativas de factchecking, no sucede lo mismo con el español.
Destaca que es necesario conocer las necesidades específicas de información de cada comunidad. “No es lo mismo en Miami que en Texas, en la frontera o en Arizona. Tampoco les afecta la misma desinformación”.
Calzadilla apunta que los venezolanos son blanco de desinformación que relaciona a la política estadounidense con la venezolana. “El Whatsapp es una herramienta por la que nos comunicamos muchísimo, pero también desinforma de una manera difícil de abordar”.
Factchequeado.com tiene a disposición un Whatsapp para que las audiencias envíen lo que crean que se debe verificar. El número es +1 (646) 873-6087.
Prevé una escalada en la desinformación a propósito de las elecciones presidenciales estadounidenses en 2024 debido a la polarización, “que también vivimos en Venezuela”. Su objetivo para este retador compromiso es “responder rápido y con calidad en los contenidos”.
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